Desde siempre los postres han tenido un sentido mágico para niños y también para mayores. El origen de los mismos nos viene de atrás, pues cuando todavía no se conocía ni el azúcar ya se hacían dulces con miel, frutas y frutos secos, y ya en tiempos de los romanos se servia el postre. Hoy tengo invitados y he pensado hacer esta tarta de queso que hace años que no hago. Así es. y como suelen decir: que después de una gran comida siempre tiene que haber un buen postre, y si puede estar regado con un vinito dulce espumoso mejor que mejor, no os parece? .
Ingredientes:
- 250 g de queso fresco.
- 400 g de leche condesada.
- 4 huevos.
- Ralladura de 2 limones.
- 14 galletas tipo maría.
- 50 g de mantequilla.
- 1/2 cucharilla de canela.
- 1 bote de mermelada de fresa.
En primer lugar trituramos las galletas y mezclamos con la mantequilla hasta que tengamos una pasta uniforme, en molde de 26 cm desmontable cubrimos el fondo con la pasta, aplastamos que se quede bien compacto y nos quede un cm de grosor aproximadamente. Seguidamente en un bol mezclamos todos los demás ingredientes, echamos en el molde y metemos al horno que tendremos caliente a 180º durante 25 o 30 minutos. Finalmente desmoldar una vez frío y decoramos con la mermelada (en este caso hecha por mi, ya puse la receta anteriormente ).
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