Un pescado considerado de roca, que yo nunca había utilizado y descubrí hace un tiempo de la misma familia que el cabracho. Siempre lo he relacionado con el pastel de su mismo nombre, pero que esta sabrosísimo.
Su carne es blanca, eso sí, con muchas espinas, por su extraño aspecto y color rojo profundo, es llamado: diablo del mar, pero hay otras formas de hacer que también esta muy rico. Cuando es una pieza más o menos grande se pueden sacar unos filetes que en plancha o en salsa son una delicia. Hoy voy hacerlos de esta forma, no sin antes pedir a la pescadera que me los limpie y prepare.
Ingredientes
- 3 gallinetas o cabracho ( depende el tamaño ).
- 1 cebolla.
- 2 tomates.
- 4 dientes de ajo.
- 4 patatas medianas.
- Aceite, pimienta, sal.
- 1/2 copa de vino blanco.
- Hierbas provenzales ( si nos gustan ).
Preparación:
En una fuente de horno a ser posible de barro, no imprescindible, colocamos la cebolla partida en láminas, ponemos la gallineta encima, cortamos las patatas en cuatro trozos y cubrimos los espacios libres. Añadimos el tomate también en trozos, rociamos con el vino y partimos los ajos y los incorporamos junto con el aceite, la sal y la pimienta, y ya lo tenemos preparado para meter al horno, 35 o 40 minutos según horno a 180º. Una vez pasado este tiempo, sacamos y a comer calentito.
¡¡¡ Buen Provecho !!!
En este momento no puedo poner la foto del despues del horno, ya la pongo cuando la rescate
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